lunes, 31 de diciembre de 2007

Lo extremo de la travesía



No hay nada de deporte extremo en esta travesía, lo puede hacer cualquiera que no te le tenga miedo a los camiones que pasan rozando a las bicis. Antes del cruce, hicimos algunas subidas a Potrerillos y los camiones nos pasaban demasiado cerca. Cuando dos camiones se encuentran en sentido contrario y además tienen que sobrepasarte lo hacen practicamente rozándote. Es así que pusimos en una de las bicicletas un banderín con un pequeño mástil flexible al viento, tipo arenero. Este banderín lo hicimos salir practicamente 50 cm de la bici hacia el lado de la ruta, obligando a los autos a esquivarlo y abrirse más para sobrepasarnos. Esto fue una gran idea ya que nos permitió subir más tranquilos.